miércoles, 4 de abril de 2012

EL INVIERNO


Hola, bueno pues ya pasó el invierno, gracias a Dios, solo con un resfriado, me he vuelto a escapar de la gripe, creo que el tomar zumo de naranja por las mañanas, y varias al día, recién cogidas del árbol es buena cosa.
conversor 50Mhz.
Este año ha hecho días de mucho frio (para lo que aquí estamos acostumbrado) por lo que no he tenido mucha actividad en la calle, aparte de hacer todas las tardes el brasero en la barbacoa, me he dedicado a la electrónica, primero he montado un circuito que vi en internet, es un conversor de 50 Mhz.  
Cuando fui a probarlo, (ya he mencionado en otra parte que soy radioaficionado, otra de mis grandes pasiones), me encuentro que mi vieja emisora no funciona  en recepción, después de darle muchas vueltas, llego a la conclusión que no tiene arreglo, al principio me deprimo un poquito, pues le tengo mucho cariño y no puedo permitirme una nueva, por lo que decido dejarla.
mi emisora
Al poco tiempo vino a visitarme mi amigo Paco Martín y su esposa, el es un gran técnico en electrónica y le expuse el problema que tenía y lo que le había hecho y llegó a la misma conclusión que yo. Resignado la monté y la dejé en su sitio, todos los días la miraba y me aumentaba el “mono” de hacer radio.
Hace un mes decidí “liarme la manta a la cabeza” y volví a desarmarla, esta vez sin miedo, pues hiciera lo que hiciera no se iba a quedar peor, le quité el único módulo que yo podía extraer (todo me es muy difícil con una mano), ya lo sabía de memoria de tantas veces que lo había comprobado, sin encontrar nada mal.
 De todas formas siempre sospeché de un transistor, que para la época del aparato era muy moderno y decidí cambiarlo, es un transistor japonés que ya no se fabrica, intenté quitarlo y solo conseguía dañar el circuito impreso, por lo que ya “quemando las naves”, le corté las cuatro patitas y procedí a adaptarle uno moderno, lo que me costó muchísimo trabajo (manipular cosas muy pequeñas me entraña mucha dificultad, pero como ya he dicho muchas veces, tiempo es lo que nos sobra), una vez terminado procedí a montarlo y cuando llegó la hora de probarlo, tenía un nudo en la garganta y cual fue mi sorpresa, cuándo comencé a oír una estación alto y claro, casi me emociono y le di gracias a Dios, por haberme dado sabiduría y habilidad para poder reparar mi querida emisora, en mi estado.
La verdad es que mi auto estima está por las nubes, y ya tengo en mente un nuevo y ambicioso proyecto, ya os contaré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario